Estudio descarta que la dieta del pez león ponga en riesgo a otras especies
Especialistas pertenecientes a 14 instituciones académicas y de investigación en Estados Unidos realizaron el estudio.
Una reciente investigación sobre la dieta del pez león, especie invasora que merodea por aguas mexicanas, permite intuir un bajo riesgo de pérdida de otras especies marinas, informó hoy el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
A través del análisis de más de 8.000 estómagos de ejemplares del pez león (Pterois volitans y Pterois miles), el científico Alex Bogdanoff concluye "que el potencial del pez león para causar la extirpación de sus presas es bajo, ya que consume una amplia diversidad de especies y las consume en proporción con su abundancia en el ambiente".
Son más de 167 especies de vertebrados e invertebrados las que consume este pez que se propagó por las aguas del Caribe, Golfo de México y Atlántico Occidental en 1992, luego de que varios ejemplares fueran liberados en las costas de Florida (Estados Unidos).
Su capacidad reproductiva y de adaptación y el hecho de que sus principales predadores han desaparecido en las zonas invadidas han contribuido a que su población se incremente y, con ello, la preocupación por las especies que consume como alimento.
Por este motivo, especialistas pertenecientes a 14 instituciones académicas y de investigación en Estados Unidos realizaron el estudio "Ecología de alimentación del pez león invasor (Pterois volitans y Pterois miles) en el Atlántico occidental templado y tropical", publicado en la revista "Biological Invasions"
Pese a que el resultado del estudio es positivo, Bogdanoff, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y líder de la investigación, advierte que, debido a la diversidad en la dieta del pez, combinada con el volumen de presas que puede consumir, existe un gran potencial de efectos indirectos generalizados en las cadenas alimentarias marinas.
Otro de los hallazgos destacados de la investigación es que la dieta del pez león es altamente variable entre localidades, algo que, según el experto, requiere de estudios específicos para monitorear la especie, sobre todo en áreas protegidas.
El pez león tiene 13 espinas dorsales, 2 pectorales y 3 anales y se caracteriza por tener un complejo ritual de cortejo y apareamiento.
Es una especie originaria del Indo-Pacífico que puede llegar a medir hasta medio metro y pesar 1,2 kilos.
Otro de los colaboradores de la investigación, Juan Carlos Villaseñor, apunta por su parte que la mayoría de las especies que come el pez -28 peces, 15 camarones, 17 cangrejos y 3 langostas- no están catalogadas en riesgo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés).
No obstante, algunas especies catalogadas en esta categoría sí fueron identificadas como parte de la dieta, "lo cual podría representar una amenaza para su recuperación".
Indica que los resultados permiten afirmar que aun cuando la invasión pudiera tener un impacto en los ecosistemas, este no será directo hacia especies en peligro de extinción o de interés comercial.
"El impacto es exclusivamente ecológico y difícilmente podría trasladarse a ser un impacto económico, como a los pescadores por ejemplo", concluye.
EFE